Deberíamos aprender todo lo necesario para la vida en la escuela, ¿correcto?
Desafortunadamente, no es así.
En la escuela aprenderás muchas cosas que utilizarás en tu vida diaria, pero aunque uno de los objetivos de la escuela es ofrecer un panorama general de la cultura general que un individuo debe tener en determinado país, lo cierto es que una cantidad importante del conocimiento impartido se utiliza muy poco o nada.
Por otro lado, existen una diversidad de temas que tienen importancia en la vida de todos, pero que desafortunadamente no se dan como una materia en la escuela o la universidad.
Hay temas de las áreas de finanzas, derecho y medicina (por poner algunos ejemplos), que deberían ser comunes a todos, pero que aún existe un marcado desconocimiento en la población en general.
En particular, en el área de finanzas, existen al menos tres temas financieros que todos deben aprender, pero que no te van a enseñar en la escuela:
1.- LOS IMPUESTOS
Según el SAT (el organismo de administración tributaria del gobierno de México, anexo a la SHCP), los impuestos:
Son una contribución (pago) en dinero o en especie, de carácter obligatorio, con la que cooperamos para fortalecer la economía del país.
Los impuestos, en todos los sistemas económicos de los países, sirven para proveer de recursos al gobierno y este pueda alcanzar los objetivos propuestos en su planeación.
Los impuestos son necesarios para el funcionamiento de un gobierno.
A pesar de la importancia de los impuestos, existe un desconocimiento general de los impuestos (a menos que tengas estudios de contaduría pública).
De hecho, es de llamar la atención de que, a pesar de que al gobierno le conviene informar a la población general sobre el cómo manejar sus impuestos, existan pocas iniciativas para que las personas aprendamos de los impuestos.
Sin embargo, el desconocimiento no te exime de la responsabilidad.
Todos pagamos impuestos y debemos conocer lo suficiente con respecto a nuestras actividades.
Conforme a las Escrituras, debemos pagar impuestos (Romanos 13:6-7). Jesucristo mismo pagó sus impuestos (“dad al César lo que es del César” – lee Mateo 22:15-22).
Debido a esta responsabilidad, necesitamos informarnos del cómo, cuando, dónde y sobre todo, cuanto debemos pagar al organismo tributario de tu país.
2.- LAS INVERSIONES
La inversión económica consiste en destinar cierta cantidad de dinero (capital) a disposición de otras personas, para poder obtener un rendimiento o ganancia en el futuro, con un grado de riesgo (que tan probable es que ganes o pierdas).
La Biblia especifica que es de sabios ahorrar y es necio gastarse todo el dinero que ganamos (Proverbios 21:20).
Ahorrar es una gran herramienta financiera, que nos puede permitir alcanzar objetivos a corto, mediano y largo plazo.
Un paso más allá del ahorro, es la inversión.
Debido a la inflación (que es el aumento sostenido y generalizado del precio de bienes y servicios conforme pasa el tiempo), el dinero que tenemos hoy, valdrá menos mañana.
Pero invertir sin conocimiento, es casi equivalente a jugar a la ruleta para averiguar si pierdes o ganas dinero (y en muchos casos, las perdidas por inversiones sin conocimiento son catastróficas).
La manera de disminuir el riesgo en las inversiones, es a través de la investigación y el conocimiento.
Por el otro lado, cuando ignoras las inversiones, estás perdiendo la oportunidad de incrementar los recursos económicos que Dios te ha dado y utilizarlos para sus propósitos en tu vida.
Por lo mismo, si tú deseas:
- Que tu dinero crezca con el tiempo.
- Alcanzar metas financieras en el futuro.
- Ganarle a la inflación.
Entonces, aprende a invertir.
3.- LA EDUCACIÓN FINANCIERA
¿En dónde aprendemos a administrar el dinero? La respuesta más común es lo que viste en casa, con tus padres. Otros aprendieron de amigos o conocidos. Pocas personas van más allá de estas opciones.
¿Estás seguro de que la forma en que aprendiste a administrar el dinero, es la mejor forma?
La educación financiera es importante para ser buenos administradores del dinero que Dios ha depositado en nosotros (lee la parábola de los talentos, Mateo 25:14-30). Nosotros somos los siervos, y solo administramos el dinero del Señor.
¿Cómo estás administrando el dinero de Dios?
Dentro de la administración financiera, debemos aprender sobre:
- Ingresos (cuánto y cómo gano el dinero)
- Gastos (cuánto y de qué forma gasto)
- Ahorro (¿qué hago con lo que me queda después de gastar?)
- Inversiones (¿cómo crezco el dinero que ahorro?)
- Manejo del presupuesto (cómo manejo los 4 apartados ya mencionados, como una orquesta sinfónica).
- Cómo trazar y alcanzar metas financieras.
Conclusión
Como cristianos, no se trata solo de llenarnos de conocimiento financiero. El objetivo es que aprendas educación financiera, para manejar el dinero de Dios para los propósitos que Él ha trazado en tu vida, y así darle más gloria a Él.
Finalmente, ¿qué opinas sobre estos tres temas que todos deben aprender, pero que no nos enseñan en la escuela? ¿Cuál agregarías? Apreciamos tu opinión, por lo que considera dejar un comentario.
¡Dios te bendiga!
